Mal humor

Han creado un nuevo juego en la DGRN: ver cómo pueden sacar de quicio a los opositores. Tiene que ser muy divertido para ellos, porque nosotros estamos desquiciados por completo. "La convocatoria saldrán en octubre". "No, saldrá en noviembre". "Pero si no está antes del 20-N", despedíos hasta enero". Pensareis que mejor, que así tengo más tiempo. Pero no. Porque si la convocatoria sale en enero, yo debería haber aprovechado esos meses en estudiar segundo examen. Pero claro, como resulta que no lo sabemos seguro, que puede salir cualquier día, no podemos soltar el primero. Y no, no resulta compatible ir compaginandolos, a no ser que quieras ir a paso de tortuga, claro. Así que aquí estoy, con sensación de perder el tiempo, tiempo que me resultara muy precioso cuando quiera ponerme con el segundo. Pero claro, a la señora Directora de la DGRN le resultará todo esto un misterio en el que ni habrá caído. Total, es un cargo político, la tía ni siquiera es notaria ni registradora. Así que lo del estrés de la opisición, lo de planearse el sistema de estudio con meses de antelación y esas pequeñas cosas ni noticia.

Y lo más gracioso es que cuando me permito un acceso de mal humor, o simplemente de no estar siempre alegre y con buena disposición para la gente que tiene una puta vida de la que yo, por cierto, no dispongo, no recibo más que caras largas. Que si, que te pagan una mierda, que si, que tus compis son unos ineptos, que si, que trabajas muchas horas...pero a ver, que a mi no me pagan, que estudio muchas horas y que ni siquiera dispongo de los fines de semana. Así que a ver quién tiene derecho aquí para estar de mal humor o no. Y de derechos, justo, es de lo que más sé.

Cuatro años

Feliz mierda aniversario para mi!!!Hoy, señoras y señores, hace cuatro años que empecé la oposición. Qué recuerdos. El piso a medio montar, porque mi hermano tenía que traerme unos cuantos muebles, yo sin tener ni la más pajolera idea de lo que era estudiar y mucho menos cantar un tema, mis padres preocupados por si iba a ser capaz de estudiar todos los días pero sin atreverse a preguntamelo. Qué bonicos, que dicen en mi pueblo de adopción (Graná). Tantos días encerrada, tantos cantes, tantos rebotes absurdos, tantas manías desarrolladas, tantos lloriqueos autocompasivos...y lo que aun me queda. Y un cambio tan gradual y lento que aun me sorprende mirar el antes y el ahora. Me pregunto si un día pude ser tan joven, y sé que dentro de otros cuatro años miraré atrás y pensaré lo mismo. Pero espero que sea ya desde mi notaría.
Lo único que me ha faltado hoy es poder celebrarlo con mi gente. Pero supongo que este día no es sino una buena metáfora de lo que es mi vida, de lo que es el encierro y la soledad. Acunada por una agridulce sensación de superación y melancolía, por lo vivido y por lo no vivido. ¿Dónde estaría hoy si no hubiera decidido que mi camino es éste?. Ejercicio que pese a mi fértil imaginación no puedo culminar, porque no imagino otra vida que ésta.
Brindo con vosotros. Por la superación, por el esfuerzo, y porque el deseo de una meta puede hacer que hasta incluso la persona más juerguista, irresponsable y descuidada decida que hay algo por lo que vale la pena luchar.