martes, 7 de junio de 2011

¿Profesión?

Se va acercando la hora de comer, y como no me da tiempo a darle otra vuelta al tema, aprovecho para escribir un poquito. Supongo que es curiosa mi elección de imagen de perfil, sobre todo cuando yo siempre he dicho que opositando no se puede ser feliz. Porque seamos realistas, a la gente le puede gustar aprender pero estudiar es una puta mierda bastante rollo. Tirarte el día en casa solo y encerrado, memorizando artículos es, cuando menos, cansino. Pero al mismo tiempo sí que tienes la satisfacción de estar luchando por tu sueño. Yo llevo queriendo ser notaria desde...ni me acuerdo. La cosa empezó porque veía que un tío mío que lo es vivía de puta madre, y yo quería vivir así, así que me apunte el cuento. Luego con los años fui descubrendo cosas de la profesión y lo que era una gracia infantil acabó convirtiendose en una auténtica vocación. Llegó la carrera, llegó la graduación, y casi cuatro años más tarde, aquí sigo, horrendamente puteada y luchando todo el día contra los códigos y leyes que amenazan con aplastarme. Estoy desarrollando tics y manías que ni siquiera podía imaginarme, he metido 5 kilos que no hay forma de quitarse por más restricción (ya explicaré en qué consiste esta técnica) que haga, veo a la mayoría de mis amigas una media de dos veces al año, me tiro 4 o 5 días sin salir de casa para nada (ir por tabaco no cuenta)...y ahora mismo mataría por un plato de porra de mi madre. Pero, misterios del masoquismo humano, aquí sigo. Mucho más tocada de ala (mis amigas opinan que no, que apenas me afecta porque ya venía así de serie) y deseando arrancarle salvajemente la cabeza al próximo que me diga: "pero vivirás genial cuando te la saques". Sí, ya sé que fue mi motivación inicial, pero qué quereis, pedirme racionalidad a estas alturas tremendamente iluso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario